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En la noche del 1568 se inicia la llamada “guerra de las Alpujarras“.
Felipe II mandó a su hermano Don Juan de Austria a sofocar la rebelión.
Los moriscos pidieron ayuda a los turcos.
Don Juan de Austria subió por el rio Andarax hasta Padules donde instala su campamento e inició los acuerdos de paz con los moriscos. Aben Abo, el rey de los moriscos manda como representante al Habaqui para rendirse y pactar la rendición.
Durante mucho tiempo estuvo sobre la peana de dicha cruz una de cemento que sustituía la de piedra original.
Tras la rendición se mandó hacer una cruz de piedra que perpetuara el recuerdo de aquellas paces.
Esta cruz se puso en el sitio donde la tradición decía que había estado clavado el estandarte de Don Juan de Austria.
En el pie de la cruz venia esculpido en la piedra el nombre de San Sebastián, santo al que Don Juan de Austria tenía gran devoción.
En 2013 se mandó por el ayuntamiento su restauración final y se volvió a sustituir la de cemento por una cruz de piedra.
La situación de la cruz actualmente es distinta a la que tuvo originalmente. Donde estuvo antiguamente hoy hay una calle.
